viernes, 26 de julio de 2013

¿Qué apostamos?

Yo no se para las lectoras, pero para mi las vacaciones de invierno de chica eran un suspiro. Y ahora de madre parecen los tres meses de verano. Por eso como toodo el mundo llevo a hijomayor al teatro. Y hoy mientras lo llevaba descubrí que toda salida con él es una gran apuesta. Primero que nada apostás a que el show, historia o musical le guste. Porque viste que a las 12 les gusta el dibujito que están mirando y 10 minutos después les gusta otro porque pasaron la publicidad en el corte. Después apostás a sacar una entrada desde la cual el niñ@ vea algo y no se zarpe de cara. Luego, apostás a tomar un bondi semivacío o donde por lo menos él pueda viajar sentado. Apostás a que no se duerma o si lo hace que se despierte 2 cuadritas antes para no tener que caminar esas 3 o 4 cuadritas con 16 kilitos al hombro. Si la criaturita está despierta al bajar, apostás a que en el camino no haya taanto merchandising como para perder el sueldo en una salida. Llegás. Entrás. Te ubicás en los asientos y mientras apostás a que no haya otro niño inadaptado social cerca del tuyo para que la función no se convierta en un campo de batalla. Ambos se sientan y ahí apostás que el show lo atrape lo suficiente como para que no se quiera levantar a los 5 min de haber llegado, pidiéndote una chocolatada con galletitas. Finalmente apostás a que la función no sea tan larga como para que se te acabe la batería del celular y te aburras como una ostra mirando a muñecotes moverse al son de canciones tan malas como pegadizas. Canciones que apostás no se acuerde como para ir cantándolas tooodo el viaje de vuelta donde volvés a apostar lo mismo. Gracias a Dios hay algo que no apostás porque ya ganaste: SE TERMINARON LAS VACACIONES!!!! ;-) 

jueves, 25 de julio de 2013

Los Hermanos Macana

Por fin puedo tratar de ponerme al día con mis amigas bloggeras que me reclaman por acá. La verdad es que fue toda una felicidad ver sus comments pidiendo post! Gracias! ¿Cómo va la vida de mamá stereo se preguntarán? Trataré de contar. La verdad es que me doy cuenta que necesito este espacio, esta hoja en blanco, estas palabras que suenan al son de las palabras que dicta lo que queda de mi conciencia después una seguidilla de días interminables entre llantos, mamaderas, pañales, celos, ropa sucia, tirones de pelo, mal sueño, “Maamaaa” y más ropa sucia.

Antes que nada quiero matar virtualmente a la hdp que alguna vez me dijo “No hay casi diferencia entre tener uno que tener dos”. A vos turrita, date una vuelta por casa si te animás. Que tengo un pibito que podés sacar a pasear. Segundo quiero reiterar el consejo “No tengas al hermanito a los dos años del mayor”. Antes de parir te di algunos porqués. Después de tenerlo se multiplican las razones: 
1. Tener dos hijos con pañales es antieconómico.
2. Hijomayor es grande y tiene que entrar al jardín el año que viene sin pañales. Excelente razón para sacarselos. Pero hacerlo en este momento es doble esfuerzo. Algo así como imaginar que el Atlántico se vuelve dulce de leche y una se quiere ir a España a nado. Traanqui.
3. ¿Cuál hijo privilegiar? El grande porque está angustiado? El chico porque es super vulnerable? ¿Qué hacés si tenés que elegir entre cambiar a bebé cagado y niño que se baja los pantalones en su cuarto para hacer lo segundo?
4. ¿Sigo? Naaa. Después me dicen que no quieren tener hijos por mis posts.

La cosa es que el tema escatologico marcó un momento en casa. Una de las tardes que compartía con F (padre el primer mes y medio cambió pocos pañales), mi mente me tiró un concepto maravilloso. Para mi que este pibe (el de treinta y muchos, padre) se cree que segundohijo vino con autolimpiante. Porque se recalentaba con el bebe cuando lloraba sin parar y repetía “Comió hace repoco, está abrigado, hizo provecho... qué le pasa a este pibe??? Respuesta irónica: ¿Tendrá caca? Respuesta de marido: mirada lanza cuchillitos.

Otros muchos días con hermanomayor pasaron cosas similares. El tipo desde el día 1 que lo charlamos y dijimos chau pañales de día. Tenés que avisar. Jamás se ensució en la guardería o el jardín. Parece que manjea el temita del pudor. O le importa mucho el quédirán. Ahora se nota que en casa se siente taaan a gusto y cómodo que el último finde largo mi casa fue literalmente un pañal. Absorvés olores nauseabundos por más de 12 horas y tu hijo es todas las barreras anti derrames dentro el inodoro, solo por molestar. Eso es lo que envenena. El tipo se da cuenta cuando va a hacer pis o caca, se baja los pantalones en cualquier parte de la casa y hace. Total después mamá que está relajadísima con el segundohijo limpia.

Lo bueno es que en esta padre se repuso las pilas y lo lleva y/o acompaña cada vez que puede. Es más hasta inventó “chocolate de premio” si el pequeño hace lo que debe donde debe.

¿Y a qué viene lo de los hermanos Macana te preguntás? Es porque si bien todavía no andan a los golpes literalmente. Sí chocan al pedir atención en los momentos más inoportunos. Pareciera que los dos supieran que una o uno se queda solo y se complotan para llorar si uno juega con hijomayor. Hacer pis o caca en su pieza cuando un@ está dandole la teta o la mamadera al bebe. Colgarse de tu cuello hasta no dejarte respirar mientras tratás de dormir al bebe. O vomitarte todo cuando estás llevando al baño al de 3 años. ¿Celos? Sí, del grande me la creo. Pero si el bebe me domina así con 2 meses, a los 10 años me manda a un geriátrico!!!

La verdad es que estos casi primeros 3 meses de la vida de F fueron moooy intensos. Aprendía a hacer todo de nuevo con una mano o menos: comer yo, dar una mamadera y pincharle con el tenedor algo a hijomayor que anda demasiado exquisito con la comida. O contarle un cuento a J con F en brazos porque en el moisés llora. Hasta he tenido que dormir con ambas bestias (una de cada lado) y padre exiliado en el sofá del living.


Mi humilde conclusión luego de una exhaustiva investigación de mi propia experiencia es que dos pibes te revolucionan la vida. Si queda alguna viva del otro lado y quiere aportar ánimo, anécdotas o un simple “ya va a pasar” las espero.